Nuestra Historia

El sindicato Independiente de Trabajadores y Trabajadoras de Gobierno del Estado (SITTGE) surgió de un movimiento que buscaba una democracia digna en las filas del SUTSGE.

En el año de 1990 participo en la contienda electoral por el cambio de mesa directiva encabezando la planilla Azul y Oro, realizando un trabajo de conciencia y base, logrando que los trabajadores participaran y la planilla Azul y Oro gana la dirigencia, pero la planilla Verde encabezada por Bernandina Lara con Apoyo del Gobierno del Estado, realiza el fraude electoral. Y en un acto de imposición el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje encabezado por el Lic. Jaime Humberto Berrones, otorga la Nota al SUTSGE.

A partir de ahí la planilla Azul y Oro se convierte en una disidencia del SUTSGE; el cual fue implacable para reprimir a esos trabajadores que se atrevieron a denunciar el fraude. Se trato de formar un Sindicato Independiente y el Sindicato Oficial junto con Gobierno utilizaron todas las formas de presión y represión junto con las artimañas legaloides en 3 ocasiones para deshacer la formación del sindicato.

En 1999 se aprueba la tesis de Jurisprudencia 43/99 en donde la suprema corte de Justicia habla de una libre asociación para que pueda haber más de 2 sindicatos y se retoma la búsqueda legal.

Se niega nuevamente el registro en 2 ocasiones y se realiza una marcha a la ciudad de México de 21 días logrando la entrevista con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de ese entonces, el ministro Genaro David a quien se le plantea el problema y sorprendido responde: “¿Que no hay leyes en San Luis Potosí?”, ¡No es posible que se haya caminado tantos kilómetros para que se respete una ley!”.

Mediante amparo se otorga el registro Sindical al SITTGE el 11 de Agosto del 2000. El SITTGE es un sindicato libre y de lucha que exige lo justo.

La independencia del SITTGE no es solamente respecto al patrón, sino también de los partidos y organizaciones políticas. En el exterior existen personas con distintas concepciones ideológicas y todas son igualmente respetadas. Se repudia la afiliación obligatoria y la utilización de los sindicatos para campañas electorales.

Pero no se puede decir que el corporativismo haya desaparecido del escenario nacional, pues sigue presente (con especial fuerza en San Luis Potosí en el sector burocrático).

El reconocimiento como agrupación sindical se dio en una etapa sumamente difícil para los trabajadores. El embate de modelo neoliberal amenaza las conquistas históricamente ganadas por los trabajadores, so pretexto de la globalización. El derecho del trabajo contextualmente equilibrador de las diferencias originadas por el sistema, es motivo de presiones para ajustarse a los criterios privatizadores. La fuerza del capital la cual se manifiesta crudamente y se impone a la del trabajo.

El momento actual es de gran incertidumbre, nadie tiene asegurados el empleo ni el salario, las pensiones y jubilaciones son cada día más raquíticas y se entregan a la banca privada como si fuesen mayor garantía que el ente público. La estabilidad no es moneda corriente.

El punto primordial en el SITTGE es conseguir la basificación de los trabajadores que aun laboral mediante contratos y honorarios, y que de esta forma se encuentran en un estado de indefensión ante las arbitrariedades que comente el gobierno del estado como patrón.

El sindicato Independiente siempre ha pugnado por ofrecer alternativas reales y justas a los problemas que enfrenta la clase trabadora del gobierno estatal, sin embargo el camino continúa siendo sinuoso.

Este se ha ido abonando con el esfuerzo de sus agremiado por conseguir el respeto de los funcionarios, aunque hasta el momento el gobierno siempre ha estado acostumbrado a tratar con sindicatos agachones, no ha sabido responder con argumentos reales a las demandas de sus agremiados independientes y opositores a las injusticias.

Si bien es cierto, existen cambios y aperturas para el trato con el Sindicato Independiente, estos no han sido de fondo sino únicamente de forma. Se considera que los únicos cambios que ha tenido la relación con los funcionarios son de táctica al pasar a un “Dialogo encajonado”, sin embargo los actos de represión a los que se había sometido a alzar la voz y ser propositivos en sus demandas no han cesado del todo.

Es decir, el gobierno cambio su táctica, porque antes golpeaban y apuñalaban en forma directa, no había para donde hacerse, pero ahora lo hacen de forma más elegante… son más discretos, el beso, el abrazo, pero saliendo de las oficinas es otro el panorama y al final de cuentas no les extraña porque la lucha continua, ¿Qué espera el SITTGE’, Bueno, no todos los gobernantes son eternos se ha visto pasar a muchos y como toda la población se espera un cambio. Y ese cambio sostiene la lucha desde su inicio al SITTGE, quien siempre ha tenido amenazas para lograr su desaparición, lo cual se ha convertido en un hecho casi normal en esta relación, por lo que un cambio significativo en estos momentos puede resultar extraño y poco probable.

La sobrevivencia del sindicato es la denuncia expresa y manifiesta de las irregularidades de las que son objetos sus trabajadores, ya que si este sindicato se calla ¿Cuál sería su función?, si surgió una inconformidad y siempre se ha estado señalad, si de la noche a la mañana se calla ya no habría razón de subsistir como tal y se convertiría en el emulo de los otros dos que solo escuchan, observan, pero no defienden a sus agremiados.

La denuncia es la única voz de los trabajadores que tienen años dentro de la administración pública y ven pasar a recomendado, los cuales incluso tienen que capacitar para que puedan desarrollar su trabajo, y que son promovidos a otros puestos mientras su condición no mejora como debería ser el caso.

Por ello, el principio fundamental de la creación del SITTGE… Por la genuina defensa del trabajador